lunes, 13 de febrero de 2012

Dimensión desconocida...

Cuando se sale de la rutina, y sobre todo cuando es para algo tan maravilloso como lo de este fin de semana, el regreso siempre es demoledor para el cuerpo. Se te viene abajo por completo aunque en tu mente persista el estupendo sentimiento que nace directamente de haber pasado tiempo, compartiendo risas y cariño, con personas a las que quieres, pero que sólo ves una o dos veces al año. Es como si por unas horas hubieras estado disfrutando de un magnífico sueño y de pronto despertaras gracias a la letal alarma del malvado despertador, ese monstruoso aparato de tortura. Cuando eso pasa y el tiranico timbre suena, tu cuerpo comienza a moverse por inercia, pero tu mente sigue allí por unas horas más, negándose a volver a la rutina. Así que, si tomamos la experiencia como una bonita jornada en los brazos del virtuoso Morfeo, quizá los párpados pesados y los embotados pensamientos sean el resultado de ello: tu cuerpo ha regresado a la actividad habitual, pero tu cerebro sólo quiere continuar durmiendo para seguir disfrutando de tan agradable compañía.

Todo esto viene a explicar el cómo me encuentro ahora mismo: muy contenta y extremadamente agradecida por el cariño que todas mis lectoras y compañeras autoras me han regalado durante el II Encuentro yo leo RA, pero con la sensación física de haber sido masticada y escupida posteriormente.

No quiero pensar en cómo se encontrarán hoy aquellas que hicieron posible dicho encuentro...

No voy a redactar una crónica del evento pues muchas de mis compañeras ya lo han hecho y además es mucho mejor así porque aquellas que sientan la molesta picadura de la curiosidad deberán acudir al que organicen el año que viene para satisfacerla. Pero sí me siento deudora de dar nuevamente las gracias a Merche Diolch por el tremendo trabajo de organizarlo y, por supuesto, también a las amigas y compañeras de fatiga que le prestaron su desinteresada ayuda.

Y ahora, después de este momento de esfuerzo para lograr cierta lucidez, voy a sumergirme un poco más entre la densa bruma para traer mi cerebro de regreso a esta dimensión.

7 comentarios:

Ana María Carrión dijo...

Ya veo que no soy la única que aún sigue con el cerebro en el sábado. Fue un día especial, increible y, por supuesto, repetible. El año que viene más. Yo me hago fija.

Lucía de Vicente dijo...

A mi alrededor siento un silencio que pesa como una losa... ¡No quierooooooooo!

Jezz Burning dijo...

jajaj Aniiii, no eres la única no jajajajajaja Qué bien lo pasamos joé, estoy de acuerdo en que hay que hacerse fija. Tendremos que decirle a Merche que haga carnets de abono de por vida jajajajaja

Lu!!! Yo sé porqué sientes ese silencio: echas de menos mi ¡ven pa'ca corderaaaaaaaa!!!

Cris dijo...

Dormir, dormir y dormir.....no he hecho nada más que eso desde que regresé ayer......intenso y maravilloso fin de semana.....días que te hacen sentir un gran abanico de emociones y todas buenas.....
besicos paaa toas los X-X
Cris

Jezz Burning dijo...

Dormir!! (un mmmmm acompañado de dedito) Qué suertuda!! Yo tendré que recuperar descanso durante el fin de semana próximo o creo que me derrumbaré hecha pedacitos jajajajaja

Xavier Beltrán dijo...

Qué envidia tan poco sana siento ahora mismo... ¡A ver si organizan algo parecido en Barcelona, hombre ya!

Me alegra saber que todo fue genial.

Un besito.

Jezz Burning dijo...

Como un día se organice en Barcelona y no aparezcas te escamocho jajajajaja

Un beso grande Xavi!!