No suelo hacer entradas de este estilo, pero aprovechando que hice la reseña, voy a colgarla también en el blog, por que realmente ha sido un libro fantástico con el que he disfrutado muchísimo, y teniendo en cuenta lo especial que soy últimamente para las lecturas, eso ya habla por sí solo jajaja
Bueno, para aquellas que no lo sepan, o todavía no se hayan dado cuenta, Raquel Barco, es más conocida por todas como Jezz Burning. La Raza Número 4 es su primera incursión fuera de la novela romántica paranormal.
“Entonces surgirá un pueblo hasta ahora desconocido que, con puño fuerte, arrancará las malas hierbas de la locura y del vicio, y conducirá a los que hayan permanecido fieles al espíritu del hombre, a la batalla contra el mal. Fundarán una nueva vida en la tierra purificada por la muerte de naciones.
Dentro de cincuenta años no habrá más que tres grandes reinos nuevos que vivirán felices durante setenta y un años.
Enseguida vendrán dieciocho años de guerras y cataclismos... Luego, los pueblos de Agharti saldrán de sus cavernas subterráneas y aparecerán en la superficie de la Tierra”.
Fragmento de La Raza número 4
Comencé este libro movida por la descripción de la contraportada, confieso que soy una ávida lectora de esta clase de libros en los que se dan cita los misterios, las civilizaciones perdidas aderezada con complots y maquinaciones, y cuando le eché un vistazo a la sinopsis me picó la curiosidad y me decidí a leerlo.
Raquel Barco ha conseguido colocarse con este libro a la altura de dos grandes escritores consagrados del género, Javier Negrete (Atlántida, Señores del Olimpo) y Stel Pavlou (El códice de la Atlántida, Las Siete Pruebas) y tengo que decir que la calidad del libro de Raquel y su historia ha conseguido sorprenderme por su calidad y impresionante base de investigación para ser el primer libro de la autora en este género.
Escrito de manera magistral, con una comprensión sencilla y un argumento que atrapa al lector con sus giros y los desafíos en los que se ven sumergidos los protagonistas, la autora nos sumerge en una trama de conspiraciones que nacen desde más allá de la Civilización Egipcia, pasando por la época Nazi, adentrándonos en civilizaciones perdidas y hasta el mismo corazón de las pirámides de Giza y remotos parajes de Perú para conducirnos al presente, a nuestros días para desentrañar un misterio que podría suponer la destrucción o la salvación para la raza humana.
Divido en tres partes, este es uno de esos libros en los que contamos con una pareja protagonista, Eve y Abel, los cuales acaban por encontrarse nuevamente debido a una cadena de acontecimientos que los irá uniendo, la mayoría de las veces en contra del sentido común y la buena voluntad, conduciéndolos hacia el destino que otros han prefijado para ellos.
Habiendo sido encarcelada anteriormente por malversación de fondos por el propio Abel, la disposición de Eve contra el hombre no hace sino poner trabas cuando se encuentran unidos de forma fortuita tras el asesinato del padre de Abel, una foto de la mujer en uno de los bolsillos del hombre suscitará el interés y la necesidad de desentrañar un misterio que con cada paso del camino los acercará más al peligro que supone encontrar unas misteriosas piedras, el descubrimiento de una secreta hermandad y sus respectivos papeles dentro de todo ello.
Pero lo interesante radica en que en este libro existen también historias paralelas, personajes que en su andadura llegarán a cruzar su camino con los dos protagonistas, llegando en ocasiones a ser cruciales para la comprensión de la trama en su totalidad y el desenlace del libro. No hay puntada sin hilo en esta obra, cada personaje, cada párrafo, cada historia tiene un motivo específico dentro de la trama que nos ayuda a ir descubriendo pequeños detalles de los protagonistas, y como su interactuación está conectada estrechamente con ellos.
Desde el teniente de policía Nick Parker y su compañero Brian, quien resultará ser mucho más de lo que parece, pasando por Bill Schlange, el ex de Eve, la adorable Eleanor y Charles, hasta los extraños seres que orquestan todo desde las sombras, acompañarán a Eve y Abel a lo largo de un camino sembrado de minas que puede llegar a destruirlos a ambos y a toda la humanidad si no consiguen resolver el misterio que gira en torno a la misteriosa piedra que ha acabado en su poder y su implicación en el fin de la raza humana antes de que los secuaces del hombre que los persigue consiga desbaratar sus planes y obtener lo que siempre ha estado codiciando.
Este es un libro cuidado al detalle, la base de investigación que ha utilizado la autora para esta obra es monumental, cada hilo conductor de las historias que se narran en el libro están perfectamente documentada y expuesta de una manera ágil, nada tediosa, con una escritura limpia y unos diálogos fluidos que te van sumergiendo poco a poco en el argumento principal. No es una historia romántica, pero el filin que se va formando entre Abel y Eve no hace sino añadir esa sal y pimienta que se espera en un buen libro. Aunque al principio la lectura puede resultar un poco confusa por la cantidad de personajes que aparecen y los diversos escenarios en los que interactúan, poco a poco todo va cobrando sentido y cuando te das cuenta ya eres incapaz de dejarlo.
Si te gusta el misterio, las situaciones extremas aderezadas con mitos, civilizaciones perdidas y un toque de historia, un argumento que te mantenga en vilo desde la primera página hasta la última, entonces la Raza Número 4 te gustará.
No me gusta dar puntuación a los libros, porque opino que un número no puede resumir lo que me gusta o no de esa obra, pero en esta ocasión haré una excepción, pues se merece un rotundo 9.
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