Crónica de una tarde para recordar

Desde que empecé a publicar mis historias he pasado por muchas presentaciones con más o menos acierto, con más o menos público, pero todas han sido especiales por algún motivo y han quedado grabadas en mi memoria para siempre. Cada vez que las recuerdo se me dibuja una sonrisa en el rostro y no porque me guste ser el centro de atención. Los que me conocen saben de sobra que en realidad no lo paso nada bien, mi trabajo de escritora es muchas veces solitario y posiblemente me haya acostumbrado a ello más de lo razonablemente recomendable. Aunque poco a poco vaya adquiriendo algo de experiencia en el asunto. En realidad con las que más disfruto y me siento cómoda es cuando yo soy la presentadora de otros autores. No obstante, aun tengo mucho camino por delante para superar mi miedo escénico.

Quizá otro de los motivos que me inquietan cuando soy yo la presentada, es que me siento responsable de que todo el mundo se sienta cómodo. Después de todo son personas que han decidido brindarme un rato de su tiempo, para verme y escucharme, así que lo menos que puedo hacer es dedicarles también el mío.

Pero bueno, dicho esto, la idea era hacer un pequeño resumen de la presentación de ayer, día 21 de abril, a las puertas del día de los enamorados catalán: Sant Jordi.

Pero no quiero empezarla sin dar la gracias a la responsable de prensa y comunicación de FNAC La Maquinista, quién estuvo atenta a todos nosotros en cada momento. Sin ella nada de lo que sucedió hubiera sido posible.

El lugar donde se llevó a cabo fue “atípico” por definirlo de algún modo pues, lejos de celebrarse en una sala, el emplazamiento elegido por FNAC para hacerlo fue al aire libre, en la plaza centrar del centro comercial La Maquinista.

Y allí me planté, junto con mi marido y mi hijo, a las 5 y media de la tarde tal como dije en Facebook que haría. Para mi sorpresa ya había alguien esperándonos allí: Inma, a la que agradezco de todo corazón su compañía y su amistad. Pronto llegaron también Isabel Gordo con su familia y, por el camino, rescatamos a Amaya Felices, y su pareja, de sus perdidos paseos por el gran espacio comercial. Juntos, buscamos un lugar para charlar un rato delante de unos refrescos y, en el caso de Isabel, tilas.

Aproximadamente veinte minutos antes de que empezara el acto en sí, nos encaminamos hasta la carpa donde el grupo Embellish, junto con otra gran amiga a la que quiero muchísimo, Mar (un beso enorme mi niña), y Salva Redón, mi presentador, ya nos esperaban. Y Andrea, jefe de prensa de Terciopelo, quienes jamás fallan a la hora de mostrarme su apoyo. ¡Gracias!

También acudieron en seguida dos lectoras más Nínive y Sheila. A la primera también debo dedicarle un gran beso por incluir el evento entre los que tenía planeados para celebrar su cumpleaños.

Y mi sorpresa particular, una gran amiga de mi época de estudios y no veía desde hacía mucho tiempo, pero que ha seguido mi trabajo de cerca gracias a este blog.

Claro también mi familia estuvo allí, ellos son mis incondicionales y les quiero un potosí: mis padres, hermana, cuñado y el pequeño de todos nosotros, mi sobrino Erik que se infló a gusanitos mientras su tía cascaba por el micro.

Y así empezó la presentación, que como todo buen acto, lo iniciamos más tarde de lo estipulado. Salva, un gran escritor, presidente de ACOLITE y magnífico amigo, hizo una presentación de mí como escritora que… uff, me sacó los colores en varias ocasiones y después pasó a hablar un poco sobre La raza número 4, sobre la que hizo una estupenda reseña. Más tarde le tocó el turno a Isabel, quien nos habló de la Saga Licos y sus vicisitudes: personajes, tramas, ambientaciones, ritmos, de la pasional forma en la que ella lo hace todo.

Tengo que dar nuevamente las gracias a ambos porque sé que Salva no lo tuvo fácil para organizar sus obligaciones con la familia e Isabel… bueno, Isabel lo pasa fatal delante de un micro. Ambos estuvieron insuperables.

Yo también intervine, hablé un poquito sobre la documentación de todos los libros, de sus localizaciones la mayoría reales, y también de los personajes históricos que aparecen en ellos.
Una vez terminamos y fui consciente de lo que me rodeaba, comprobé alucinada la cantidad de personas que me habían estado escuchando a la que, de forma particular, querría dar las gracias a todos y cada uno de ellos desde aquí.

Abandoné mi silla con rapidez, pues tenía que dejar espacio de trabajo para los músicos, quienes dieron muestras de una profesionalidad y organización de quitarse el sombrero. Prepararon el escenario en cuestión de minutos. Tiempo que aproveche para firmar ejemplares de los asistentes. Fue cuando me di cuenta que también habían acudido Leila Milà y Vanessa. Chicas, muchas gracias por venir a verme, sois muy grandes.

También dediqué varios libros más que FNAC había reservado en una caja. Aunque aún no sé exactamente para qué jajaja Ya os informaré cuando lo sepa!!

Y llegó el momento de disfrutar de la música de Embellish. ¡Y qué música! Dedicarles un “maravilloso” “extraordinario” o “fabuloso” es quedarse muy corto. Estuvieron insuperables! Y yo, de forma muy particular, gocé muchísimo con la versión acústica de “Romeo’s Dead” (con la cual os escribo ahora estas letras). No dejéis de seguirlos porque tienen el talento necesario para llegar muy lejos.

Estas palabras son para ellos: guardaré la púa y la foto como un gran recuerdo de ese día. ¡Gracias!

Bueno, esto solo pretende ser un resumen, como he dicho al principio, así que no os aburriré más, sólo decir que fue un día especial en mi vida que atesoraré para siempre en mi corazón. Y que gracias a todos los presentes: ¡Ni el futbol ni la lluvia pudo con él!

¡SOIS LO MÁS MARAVILLOSO DEL MUNDO!